«Esta colección es importante en la medida que nos acerca a la cultura finlandesa, tan diferente de la nuestra, pero con líneas comunes: el gusto por la belleza y la intención de hacer más agradable la vida cotidiana.» Así resume la comisaria del Museo Nacional de Artes Decorativas de La Habana, Lidis Nubia, la exposición Un secreto descubierto – Tesoros de la época de oro del diseño finlandés, con la que el Instituto Iberoamericano de Finlandia se ha unido a las celebraciones del 500 aniversario de la capital cubana.
¿Cómo se encontró la colección de vidrio finlandés en el Museo Nacional de Artes Decorativas de La Habana?
La colección de vidrio finlandés del Museo Nacional de Artes Decorativas de La Habana proviene de una donación realizada a nuestra institución luego de una exposición dedicada al diseño y arte finlandés. Esta exposición fue presentada en nuestro museo en noviembre de 1984 y se compone de 100 piezas.
¿Qué aporta al museo la colección finlandesa?
La colección finlandesa aporta mucho a los fondos de nuestro museo. En primer lugar, porque conforman las colecciones más modernas de cristales y cerámica europea. Además, nos remiten a un fenómeno muy significativo a nivel internacional: el diseño finlandés. Es esta una colección de extrema valía puesto que sus piezas han sido concebidas por artistas imprescindibles del diseño, no sólo finlandés, sino a nivel mundial: Tapio Wirkkala, Timo Sarpaneva, Oiva Toikka, Heikki Orvola y Ulla Procopé. Pienso que la colección finlandesa pone en otra dimensión a las artes decorativas, puesto que aquí no se maneja el concepto de obra de arte única e irrepetible, sino la obra de arte creada en grandes producciones, para ser consumida por un número cada vez mayor de personas que puedan valorarla. En este caso, lejos de vulgarizar o masificar, el arte se multiplica. Considero que esta colección es importante en la medida que nos acerca a la cultura finlandesa, tan diferente de la nuestra, pero con líneas comunes: el gusto por la belleza y la intención de hacer más agradable la vida cotidiana.
¿Cómo ha sido el recibimiento de la exposición entre el público cubano?
La acogida del público a la exposición ha sido magnífica. En este tiempo hemos recibido visitas de familias, estudiantes de arte, estudiantes de diseño, museólogos, galeristas, artistas, diseñadores y críticos, además de visitantes extranjeros atraídos por la presencia del diseño finlandés en Cuba.
¿Hay tradición del arte en vidrio en Cuba? Si es así, ¿cuáles son sus características?
La fabricación de vidrio en nuestro país no es significativa. Durante la época de la Colonia, al igual que en el siglo XX, la cristalería que se consumía en el país era importada de Francia, Inglaterra y posteriormente Italia, Estados Unidos y Bohemia. En Cuba existió en la década de los 80-90 un proyecto encaminado a producir cristalería para uso doméstico, de buena calidad, con el nombre «Fábrica de vidrios La Lisa», por el nombre del municipio donde se encontraba, en La Habana). Infelizmente la fábrica cerró y actualmente no contamos con una industria de fabricación del vidrio.
¿Cuál es tu cometido en el Museo Nacional de Artes Decorativas de La Habana?
Mi cometido en el museo es la preservación y divulgación del patrimonio cultural. Soy Licenciada en Historia del Arte, graduada de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana. Como Museóloga Especialista y Curadora de esta institución, investigo las colecciones, presento exposiciones y las divulgo. Como especialista en vidrios y cristales, imparto cursos, talleres y conferencias y asesoro a estudiantes, museólogos y coleccionistas.