Miska Rantanen, periodista cultural del periódico finlandés Helsingin Sanomat, es el autor del libro Kalsarikänni, el arte finlandés de pimplar en gayumbos y encontrar la felicidad. Esta parodia sobre la costumbre finlandesa de emborracharse solo en casa en ropa interior, ha despertado mucho interés en el extranjero. Se publicó en Finlandia hace poco más de dos años dentro de la edulcorada corriente literaria sobre el estilo de vida nórdico, y su edición en castellano se presentó en el Instituto en diciembre de 2018.
En primavera de 2020, debido a las medidas de confinamiento implementadas globalmente a causa de la pandemia, prensa y público han vuelto a interesarse por las posibilidades de este método de control mental made in Finland. Miska Rantanen nos habla de las últimas novedades en medio de esta expectación mediática y reflexiona sobre las razones del éxito del libro. Además, revela sus mejores consejos para pasar una noche auténtica practicando el kalsarikänni. Apúntate esta palabra.
Tú libro Kalsarikänni se publicó hace un par de años en Finlandia, fue un éxito y se tradujo a más de diez idiomas.
En Finlandia no se convirtió exactamente en un mega éxito, aunque funcionó bastante bien. Sin embargo, en el extranjero hubo un gran interés desde el primer momento y, a día de hoy, se ha traducido a 13 idiomas. Todo comenzó en 2017, en la Feria del Libro de Gotemburgo. Sólo teníamos una muestra de diez páginas. De repente, corrió la voz entre los agentes de ventas de diferentes países y en la Feria del Libro de Fráncfort le preguntaron a mi agente, Urpu Strellman, sobre este proyecto tan interesante que tenía entre manos. En otras palabras, logramos vender los derechos del libro cuando ni siquiera se había escrito. Dos meses después de su publicación, ya se había traducido al inglés. Escribí el libro teniendo siempre en mente cómo se podría traducir al inglés, así que no pude crear títulos o chistes basados en juegos de palabras en finés.
¿Cuáles son las razones por las que que el libro ha tenido tanto éxito en el extranjero?
La cultura escandinava es popular en todo el mundo ya desde principios de la década 2000. Hay interés por los países nórdicos. Esto es una razón. Otra es el libro danés, Hygge, publicado en la década de 2010, que tuvo un enorme éxito global. Y así se desarrolló toda una literatura sobre el estilo de vida nórdico. Ya se han publicado varios libros sobre el hygge, el lagom y el fika… ¡Alguien ha hecho un libro sobre el consumo de café en Suecia! Cosas muy extrañas… En algún momento hubo un punto de saturación de estas simpáticas y amables guías de autoayuda, así que el campo estaba listo para la parodia. Mi editora, Mirjam Ilvas, y yo estábamos totalmente de acuerdo en que estábamos llegando al límite de estas edulcoradas guías de autoayuda. Queríamos decir algo en contra y burlarnos un poco. Además de hacer parodia, se nos ocurrió de que la respuesta finlandesa era, naturalmente, el kalsarikänni: que además de ser parodia, tenía sustancia. Fue estupendo poder escribir sobre algo existente que los finlandeses reconocen. Se podía tratar el tema de un modo humorístico, pero también los libros de hygge eran reconocibles como modelo, aunque yo ni siquiera los había leído. Al escribirlo, se me ocurrió llenar el libro con información sobre Finlandia. En Finlandia hay muchas cosas buenas que se pueden promocionar. Anotamos los logros recopilados por el Centro de Estadísticas de Finlandia y completamos la información en otras fuentes, por ejemplo, el número de medallas que poseen los equipos de orientación finlandeses. Cuando el libro iba a imprimirse, aparecieron las primeras estadísticas sobre el “país más feliz del mundo», en las que Finlandia ocupaba el número uno. Aquello fue la guinda del pastel. Fue estupendo agregarlo al final del libro: todo lo aquí presentado nos ha llevado a ser el país más feliz del mundo.
¿Cómo describirías la mentalidad finlandesa y el motivo por el que el concepto de kalsarikänni se adecúa tanto?
En el libro proporciono un poco de información sobre las razones por las que pimplar solo en casa en ropa interior es una actividad tan popular en Finlandia. Creo que he encontrado unas explicaciones bastante lógicas. En primer lugar, no tenemos una cultura arraigada de salir a los restaurantes y bares como la que existe en los países mediterráneos. Además, en Finlandia las distancias entre un sitio y otro son extensas y en el país somos pocos habitantes. También vivimos en una cultura laboral luterana. Aparte de eso, tuvimos una ley seca que duró 13 años y que reforzó la doble moral hacia el alcohol. Como resultado de todo esto, se desarrolló una cultura con una actitud negativa hacía las diversiones y en la que no se favorece el estilo de vida ligero. Aunque todo esto ha cambiado en los últimos 30 años, todavía el 57% de los finlandeses prefiere beber su alcohol en casa o en su jardín (hay un gráfico en las páginas del libro). Estos son los factores básicos por los que el consumo doméstico de alcohol se convirtió en una tradición. Lo mismo se aplica de alguna forma a Suecia y Noruega.
En tu libro propones que el frío y oscuro clima de Finlandia y sus largas distancias geográficas han influido en la creación del concepto de kalsarikänni. ¿Sería aplicable a un contexto climático y geográfico muy distinto, como por ejemplo a España? ¿Has recibido comentarios de lectores españoles?
Los comentarios de Italia y España fueron un tanto confusos. Me han preguntado cómo funcionaría. He contestado que no funcionaría necesariamente tan bien allí, ya que el patrimonio cultural es muy diferente. En los países mediterráneos hay más población y la cantidad de servicios disponibles es mayor. En Finlandia, donde las piñas de los pinos permanecen congeladas nueve meses al año, es comprensible que las condiciones de vida se hayan organizado de una manera distinta. En Estados Unidos, Alemania y los Países Bajos y otros países similares se ha entendido la idea de kalsarikänni rápidamente, por lo que he llegado a la conclusión de que el entorno mediterráneo es diferente. Aquí en el Norte, incluso en el norte de Alemania, hay suficiente frío y nieve en invierno. Como las condiciones invernales son excepcionales en comparación con el verano, aquí el concepto resuena mejor. Respecto a la la acogida en España, después de unas entrevistas en el Instituto recibí el comentario más divertido. Una revista de arquitectura se puso en contacto conmigo y me preguntó qué tipo de iluminación, muebles y textiles y colores son adecuados para una noche de kalsarikänni. Yo pensé «¡Oh, Dios mío, pero ¿habla en serio?», pero seguramente sí. Recuerdo haber recomendado un chal de lana de buena calidad y que los colores pueden ser tostados y la iluminación preferiblemente dim light, tenue. Incluso les envié una foto de mi sofá, pero no sé si fue publicada. Pero me pareció bastante curioso.
Durante esta primavera, tu libro ha recibido un nuevo impulso y ha provocado artículos en todo el mundo. ¿Es que la gente en cuarentena ha adoptado los medios de control mental finlandeses? ¿Cómo ha influido este nuevo despertar del libro en tu vida?
Se nota mucho ya que las personas han tenido que acostumbrarse a estar solas físicamente. La prensa comenzó a considerar si había algo, aunque no necesariamente positivo, algún «ejemplo a seguir» sobre cómo sobrevivir. Algunos descubrieron que este Finnish method podía ser bastante bueno. En un principio noté que mi página de Facebook dedicada al tema comenzó a tener algo más de tráfico. Luego comencé a ver la etiqueta pantsdrunk en Internet. Entonces el New York Times se puso en contacto conmigo para hacerme una entrevista. Me puse muy contento porque en su día no escribieron sobre el libro. Además, la BBC todavía tiene un artículo pendiente. Se cree que el emborracharse en casa solo en ropa interior puede facilitar el aislamiento y la presión y los problemas que conlleva.
¿Consideras que el kalsarikänni es adecuado para tiempos de confinamiento? ¿Puede haber algún riesgo durante este estado de alarma sin precedentes?
Sí que hay riesgos, ya que el kalsarikänni que yo presento en el libro no es una borrachera tan grande. Está destinado a un uso temporal, para aliviar el estrés causado por una semana laboral normal o un viaje de trabajo. La situación ahora es un poco diferente, ya que las personas están aisladas y no pueden salir. Existe el peligro de que alguien pueda tomar los consejos del libro demasiado en serio, lo que le puede provocar problemas. Siempre he intentado enfatizar que, si se vuelve en una obsesión o una adicción, entonces hay que repensar el asunto. Cada persona tiene sus propios métodos para aliviar el estrés. Algunos hacen labores, otros se alfabetizan o ven la tele. Depende de la persona cómo ésta elimina el estrés. Beber solo en casa en calzoncillos es una ayuda momentánea, pero sólo momentánea.
¿Qué bebidas recomiendas para pasar una noche empinando el codo en el sofá de tu casa?
A pesar de que trato de evitar todo tipo de estereotipos de género, personalmente suelo tomar cerveza y chupitos. Sé que muchas mujeres prefieren el cava. De todos modos, espero que la gente recuerde la importancia de tomar aperitivos salados. En España, la cultura del tapeo es muy buena. La actual directora del Instituto, Sarri Vuorisalo-Tiitinen, me la enseñó en una ocasión en la década de los 80. Pasamos por unos diez bares y ni siquiera tuvimos que comer para mantener bien los niveles de azúcar en sangre gracias a las tapas.
¿Cómo pasas tu tiempo libre y cuáles son tus actividades cuando practicas el kalsarikänni?
Durante este período de aislamiento, como teletrabajo desde hace casi ocho semanas, me he dado cuenta de que mi velocidad de lectura no es tan buena como antes y me cuesta concentrarme en cualquier cosa que requiera de pensamiento lógico. El tiempo pasa volando simplemente leyendo el Helsingin Sanomat y otras revistas. Intento salir de casa una hora al día, independientemente de si hace buen tiempo o no. Mi cabeza no aguanta todo el día en casa. Para desconectar el cerebro, recomiendo los reality filandeses tipo Suomen Huutokauppakeisari (El emperador de subastas de Finlandia), porque no hace falta pensar en nada. En mi opinión, ese es también el objetivo, un relajamiento completo. En la serie Poliisit (Policías) los agentes reciben una tarea, acuden a la escena, realizan el trabajo y regresan a la comisaría al final de su turno. Es genial ver a profesionales haciendo su trabajo. Podría decir que leo toda la producción de Dostojevski al revés, pero la literatura exigente no es adecuada para acabar la noche…
Si no hubieses escrito este libro, ¿lo leerías?
(Un largo silencio)
Jajaja, ¡un silencio largo!
(Miska se ríe) Qué bueno. Cuando en su día recibí el libro de Hygge de manos de mi editora, ella me sonrió de una manera extraña y me dijo que podría gustarme. Leí las primeras 20 páginas y me reí hasta las lágrimas tomando el libro como una parodia estupenda. ¡Qué burla tan sutil! Entonces me di cuenta de que no se trataba de una parodia. Había sido escrito muy en serio. Este tipo de guías de autoayuda son bastante similares. Jamás hubiera comenzado a escribir una guía de autoayuda de verdad. Pero si alguien me hubiera dicho que se había hecho una graciosa parodia, la palabra parodia habría despertado mi interés. Si leo una guía de autoayuda, esta podría ser una parodia. Si es buena, se descubriría como son. Espero que esto no suene demasiado egocéntrico.
¿Quieres decirle algo a nuestros lectores?
Utilizo la etiqueta #keepcalmandpantsdrunk, pero no sé si alguien la ha visto aún. Mientras dure este virus, hay que mantener la calma y seguir hacia delante, aunque se esté pasando mal. Recomiendo quedar virtualmente con gente. He estado en unas fiestas caseras y noches de cerveza a través de Google Hangouts, y han sido sorprendentemente agradables. He vuelto a sentirme igual que tras una noche en un bar o en una fiesta en casa de verdad: algo agotado y catártico. Este es un consejo práctico que se puede aplicar. A Madrid, en especial, me gustaría decir que echo mucho de menos la ciudad. Es una de mis ciudades favoritas. Hay mucho que ver y hacer y la comida es deliciosa. Tan pronto como la situación mejore, será lo primero de mi lista.