El Instituto Iberoamericano de Finlandia felicita al gobierno de Colombia, al pueblo colombiano y a todos sus colaboradores y socios por el premio Nobel de la Paz.
Este galardón es una señal de que las negociaciones para el acuerdo de paz liderado por el presidente Juan Manuel Santos con el grupo guerrillero de las FARC van por el camino correcto, a pesar de que el referéndum popular no haya refrendado el acuerdo. La dirección es correcta. Las negociaciones para la paz van a reiniciarse.
La decisión del comité del Nobel pone a Colombia y a América Latina momentáneamente en el centro de la política mundial, donde no ha estado a causa de la crisis en Oriente Medio, la guerra de Siria y la influencia de los Estados Unidos y de China. El premio ofrece fe, esperanza y confianza a los colombianos. Es una luz tras 52 años de guerra.
La posición geopolítica de Colombia entre América Central y América del Sur es significativa. La paz social en Colombia tiene un gran significado para la estabilidad en ambas regiones. La estabilidad en Colombia previene la guerra, las drogas y la violencia, a pesar de no eliminarlas completamente.
La decisión tomada por el comité del Nobel en Noruega da ánimos para que ambas partes continúen las difíciles negociaciones. La decisión puede ser interpretada como una señal de que el proceso por la paz, aunque frágil, siempre es mejor que un estallido de violencia y guerra.
Finlandia va a abrir en breve una embajada en Colombia. El Instituto Iberoamericano de Finlandia también está activo en el país. Va a organizar un proyecto educativo y de terapias artísticas en 2017, año que se conmemora el centenario de la independencia de Finlandia. El programa llevará a los profesores de arte colombianos las metodologías y visiones finlandesas al tiempo que ayudará mediante terapias artísticas a las víctimas de la guerra.
