Compartimento número 6 de Rosa Liksom es una historia sencilla y bien contada que dibuja una atmósfera nostálgica de la Unión Soviética de los años 80. La autora recuerda ciudades y paisajes melancólicos y decadentes, pero al mismo tiempo hermosos y llenos de grandeza.
Una joven finlandesa y un rudo hombre ruso viajan en el mismo compartimento de un Transiberiano que cruza el deshielo en dirección a Ulán Bator. Tan distintos entre sí como el día y la noche, ella carece de nombre, es una joven silenciosa. Él es un hombre brusco, un obrero curtido por la vida. Él habla, ella calla y piensa.
En la novela aparecen también otros personajes de los cuales conocemos retazos. Las ciudades o pueblos soviéticos en los que el tren se detiene comparten, en cierto sentido, protagonismo. Mediante una descripción impresionista formada por pinceladas, el lector puede conocer su pasado, su presente y su desesperanza.
Es difícil resumir el argumento de Compartimento nro 6 porque en realidad se trata de un viaje, a nivel de acción no ocurren grandes acontecimientos. El lector irá descubriendo a lo largo de la narración detalles que revelarán las historias de esos dos seres, quiénes son y por qué se encuentran en ese tren, incluso el nombre del ruso. Conforme el ferrocarril atraviesa ciudades, paisajes, nieve, esa Unión Soviética de los años ochenta es descrita con el cariño de un recuerdo: un país cansado, con tiendas vacías, industria contaminante, poblado de situaciones absurdas, pero con una naturaleza hermosa y personas que intentan sobrevivir el día a día.
La joven protagonista no habla, pero su pensamiento viaja al pasado y el lector la descubre paulatinamente. El motivo de su viaje a Mongolia es ver unas pinturas rupestres y aclarar sus sentimientos. Vive con su novio Mitka, un chico más joven que ella al que conoció tras unos años en Rusia, con la madre de éste, Irina (tuvo a su hijo con 16 años) y el abuelo Zahar. Mitka es un joven muy sensible que no desea ir a la guerra de Afganistán e intenta recuperarse en un hospital psiquiátrico de una crisis provocada por una sensibilidad mal tratada a base de medicamentos. Mientras tanto su madre besa a la protagonista y ésta acaba confundida.
El protagonista masculino es radicalmente distinto. No piensa, habla sin adornos. Cada vez que abre la boca salen sus demonios, la mayoría provocados por el consumo de alcohol, pero en su interior también hay humanidad y sentimientos que, en una vida como la que lleva, tal vez sea mejor mantener ocultos. Sorprende en él la naturalidad con la que habla de su vida, que al lector se le revela poco a poco: una infancia en las calles, alcohol, relación de violencia y machismo con las mujeres. Sin embargo, a veces muestra la otra cara: es hospitalario, considera a su compañera una invitada en su país, se preocupa por su bienestar.
Esta road movie por Siberia fue Premio Finlandia y en 2021 está prevista su publicación en castellano.