Al aterrizar en el aeropuerto de Río de Janeiro nada indica que estemos en la ciudad olímpica. Camino por largos pasillos hacia la salida y en las paredes comienzan a verse enormes carteles publicitarios de automóviles donde las palabras Juegos Olímpicos de Rio ostentan por primera vez. Oh, ¿dónde está ahora la con su llamativo color atrayente flora o fauna brasileña o al menos una señal de que nos hallamos en el país de la cultura carioca? Pienso para mí misma dónde está la fiebre olímpica, dónde los deportistas, dónde el famoso arte exuberante de Río.
El deporte estaría cerca del arte y el arte del deporte. En ambas profesiones se exigen análogas características de personalidad: perseverancia, resistencia, locura para sumergirse en solitario en un proyecto individual y creencia. Capacidad para fracasar, persistir y continuar hacia delante. Aguantar el fracaso y la incertidumbre en la soledad del alma y el cuerpo son aptitudes que forman parte de la destreza profesional. Si tiras la toalla, mucho no vas a durar en estas profesiones.
Cuando llegué a Finland House, construida en un antiguo edificio cultural francés cerca de la calle olímpica de Río, no podía creer lo que estaba viendo: el fuego olímpico se veía como una gran llama desde nuestro espacio expositivo, hasta ella habría unos veinte metros. El espacio artístico y científico del Instituto Iberoamericano de Finlandia en Río se encontraba, literalmente, bajo el fuego y el calor olímpico.
El Instituto Iberoamericano de Finlandia ha diseñado en la casa olímpica de Finlandia un espacio expositivo que ennoblece el nombre de Art Gallery. En ella se puede ver una exposición de libros de fotografía de Finlandia donada por el Departamento de Fotografía de la Universidad Aalto, que después se enviará a la biblioteca del consulado de Finlandia en Sao Paolo desde donde viajará a diversos eventos fotográficos por todo Brasil. Además, los visitantes pueden encontrar en el espacio del Instituto en Rio, una proyección de videoarte que consta de cortos y obras de un canal en la que colabora AV-arkki.
En la Art Gallery del Instituto también hay una muestra en imágenes del proyecto científico sobre la Amazonía que financia la Academia de Finlandia. Este proyecto de cinco años lo dirige el catedrático de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Helsinki, Martti Pärssinen. Una excelente investigación internacional que ha recibido financiación para cinco años más en colaboración con las universidades de Turku y de Helsinki. El proyecto es muy significativo. Trae nuevos datos sobre el hábitat, la naturaleza y la flora de la Amazonía.
El momento más vibrante y relajado es sin embargo donde hay creatividad y niños. En Finland House, que funciona como plataforma de observación de la sociedad finlandesa, se ofrece a los más pequeños un espacio propio de arte y aprendizaje. Decenas llenan nuestra sala a diario cuando profesores finlandeses enseñan a niños brasileños en la Pop-up School. La lengua vehicular es el inglés. Los pequeños brasileños reciben un certificado de la Ministra de Educación, Deporte y Cultura, Sanni Grahn-Laasosen. Y Papá Noel no pudo dejar de participar también, pero seguramente tenía bastante calor.
Auli Leskinen
Rio de Janeiro 19.8.2016