Antti J. Leinonen: Las posibilidades que ofrece Oulu me han moldeado

Oulu2026

Fotógrafo, fotoperiodista, artista, Antti J. Leinonen nació en la localidad de Oulu, y con él inauguramos el programa de actividades de Oulu2026. En mayo, Antti trabajará por primera vez en España, gracias a un acuerdo de colaboración establecido con ISLA (Ideario de Sostenibilidad y Laboratorio de Arte) situado en Robledo de Chavela (Comunidad de Madrid), y con la mediación de la asociación HUG Culture. Durante esta residencia artística, Antti trabajará con el artista madrileño Miguel Sbastida, que viajará a Finlandia el próximo otoño. Bajo el título de Pyynti, las imágenes de Antti podrán verse en la galería del Instituto Iberoamericano de Finlandia a partir del 5 de junio, dentro del festival PHotoEspaña. Pyynti narra la vida y el trabajo de los pescadores del mar de Botnia, y se ha expuesto varias veces en Finlandia.

Vives y trabajas en la región de Oulu. ¿Qué opinas de Oulu como capital Europea de Cultura? ¿Qué esperas que suponga para la región y el norte de Finlandia en general?
He nacido y crecido en Oulu. Las posibilidades de Oulu me han moldeado, a mí y a mi trabajo, y por eso estoy agradecido. Estoy orgulloso de que Oulu haya sido elegida Capital Europea de Cultura. Es una ciudad bastante pequeña, y rara vez se sitúa en el centro de la actividad internacional. Todavía no sé qué significará la capitalidad para la ciudad y la región, pero espero que quede algo permanente después del año 2026. Y también que el efecto sea lo más potente posible. He oído ya algunas noticias sobre eventos futuros, y también en Ii, el pueblo donde resido, van a pasar cosas grandes. Me parece divertido que vengan nuevos vientos, influencias culturales y colaboraciones.

Vas a realizar en el pueblo Robledo de Chavela una residencia artística dentro del proyecto del instituto para Oulu2026. ¿Qué esperas de la visita? ¿Qué planes tienes?
Espero con interés la residencia. No tengo planes fijos, pero he hecho algún que otro borrador. También he hablado con Miguel [Sbastida] y nos hemos conocido, pero aún no sabemos cómo va a ser nuestra colaboración en la práctica. Cuando llegue a España, las cosas se concretarán. Quizá haga cosas que ya he hecho antes, o quizá algo totalmente nuevo. No tengo mucha experiencia en España o en Europa en general y no he pasado mucho tiempo allí. ¡Espero que no haga demasiado calor!

En la residencia de ISLA colaboras con el artista español Miguel Sbastida, en cuyas instalaciones y performances, lo que ocurre en la naturaleza como piedras, plantas y glaciares constituyen los elementos centrales. ¿Qué piensas o esperas de esta colaboración?
Miguel y yo utilizamos medios y métodos de trabajo muy diferentes, y es interesante ver cómo será la sinergia que encontraremos juntos. Puede que hagamos obras independientes que discutan entre sí, pero también podríamos cooperar estrechamente. No tengo experiencia en este tipo de cooperación. Estoy acostumbrado a hacer planes detallados para mi trabajo, que suelen cambiar cuando llego al lugar. Lo emocionante de este proyecto es que Miguel va a venir a Finlandia en otoño. Y, que yo sepa, nunca ha estado en Finlandia, así que puede ser muy diferente para él. Desplazarse a otra cultura modela lo que estamos haciendo. Creo que venir a España me impresionará mucho y cambiará cosas. Hasta ahora, me he apoyado en imágenes previas.

Trabajas como freelance para, entre otros, el periódico Helsingin sanomat. ¿Es fácil hacer la distinción entre el Antti artista fotográfico y el Antti fotoperiodista? ¿O son la misma persona? ¿Trabajas de diferente manera?
Para mí, ambas actividades están en cierto modo entrelazadas. Los métodos de trabajo son diferentes: como fotoperiodista, necesito hacer las cosas rápidamente, no dispongo de mucho tiempo. Si puedo trabajar meticulosamente y con más tiempo, trabajo igual que en mis proyectos propios. En el libro Pyynti hay una foto que ha sido tomada cuando trabajaba para el Helsingin sanomat, así que algunas veces mis trabajos se solapan. Al crecer como artista he tenido que escalar una montaña. He tenido que reflexionar sobre mi relación con la llamada verdad o veracidad. Un periodista siempre debe cuestionar su relación con la verdad y la forma de las cosas. Quizás verdad no sea una palabra adecuada, porque siempre hay muchas caras. Como periodista tengo que preguntarme constantemente si algo es así, si es correcto decirlo de esa manera. Como artista no tengo tanta responsabilidad. Por supuesto que mis fotografías siguen naciendo de los mismos puntos de partida que las fotografías fotoperiodísticas, es decir, son fotos de situaciones reales, no construidas. En el trabajo periodístico y artístico, quizá el cerebro y los pensamientos están en posiciones un poco diferentes. Se pueden equiparar con los géneros literarios: el estilo de trabajar es distinto. Si la situación lo requiere, cuando realizo mis proyectos puedo usar los métodos, prácticas o estado mental que uso en mi trabajo periodístico. Pero, por lo general, sólo estorba. Quiero tranquilizarme, pararme, porque si hay demasiada prisa, se ve en las fotos. La atemporalidad desaparece rápido, y se ve en las personas que fotografío.

Fotografías mucho la población rural y presentas su identidad en las imágenes. ¿Has fotografiado a personas que no sean finlandesas o que no tengan orígenes finlandeses? ¿Qué es lo que más te interesa de las áreas rurales? ¿Hay algo similar en todas áreas rurales alrededor del mundo?
He tenido el proyecto largo de Pyynti, en el que todas las personas que he fotografiado han sido finlandesas. Ahora estoy fotografiando a finlandeses-americanos. Son estadounidenses, pero tienen antepasados finlandeses del siglo XIX. Estoy explorando la identidad: estas personas están americanizadas, pero siguen teniendo algo de finlandés. No he retratado a personas que no sean finlandesas o no tengan ascendencia finlandesa. Soy un urbanita, pero siempre he tenido una relación fuerte con el campo. Mis primos que vivían en campo me envidiaban y querían venir a la ciudad, pero yo quería ir al campo en verano. En el norte de Finlandia, la gente del campo no tiene conciencia de clase, charlan con cualquier persona. En la ciudad se nota de inmediato que la interacción entre las personas se vuelve más reservada. Lo mismo ocurre en las áreas finlandesas estadounidenses. El estereotipo dice que a la gente del campo no le gustan los extraños, pero yo no vi eso cuando estuve en Estados Unidos. Puede que sea porque soy finlandés y ellos tienen origen finlandés. Creo que en el campo se han acostumbrado a sobrevivir y a pensar que siempre es posible encontrar una solución. Si no hay trabajo y hay estrecheces, las personas son inventivas y tienen mentalidad de supervivencia ante las adversidades. Las que no la tienen, se mudan a la ciudad. Por supuesto hay otras razones para mudarse. Por ejemplo, el trabajo de artista o de arquitecto no se puede hacer de la misma manera. Yo he realizado toda mi carrera desde campo, en Ii. En ningún momento me he mudado, aunque muchos de mis amigos sí se hayan mudado a Helsinki o a otras ciudades del mundo. Naturalmente, como freelance es posible, y no va con todos.

Tu exposición Pyynti se podrá ver en la galería del Instituto dentro del festival PHotoESPAÑA. ¿Qué tipo de recibimiento crees que tendrá? ¿Crees que diferirá del que ha tenido en Finlandia?
El recibimiento seguramente difiera del que ha tenido en Finlandia. No hace falta ir muy lejos para notar que la mirada es distinta. El hielo del mar de Botnia es también exótico para los finlandeses. Ese tipo de campo congelado y de horizonte completamente rectilíneo no se puede encontrar en muchos lugares, quizás en Groenlandia o Siberia. Para los españoles, las fotos pueden resultar exóticas porque hay nieve, hielo, y las personas trabajan en estas condiciones. En las fotos se muestra a los finlandeses de una manera que puede diferir de la forma en la que solemos estar retratados para los españoles. Las imágenes son una mirada al mundo de lo rural, de la producción primaria, que no suele exhibirse. Finlandia quiere promocionarse como progresista, nueva y brillante, y en comparación con esa idea, el mundo que muestran estas fotos es muy diferente. Así que la imagen de Finlandia puede cambiar para algunos españoles. Estoy seguro de que las fotos tienen algo con lo que los españoles pueden identificarse. Muestran el trabajo y la supervivencia de las personas por sí mismas. Madrid es una ciudad muy grande, y tanto allí como en Helsinki, muchas personas tienen sus raíces en zonas rurales o en la costa, lo que puede resonar en sus oídos. ¡Estoy entusiasmado con esta exposición!