En Finlandia, el 29 de febrero se llama Karkauspäivä (”día de escape”), y con esta fecha se relaciona una tradición curiosa, que hoy en día está en revisión.
Según la tradición, en esta fecha inusual todo estaba al revés y, en este sentido, en Finlandia se pensaba que era el único día en el que una mujer podía declararse. Antes se creía que no era apropiado que una mujer tomara la iniciativa en el cortejo, pero los años bisiestos era posible invertir los roles asignados.
La tradición dictaba que si el objeto de dicha proposición no estaba dispuesto a casarse con la mujer que había propuesto matrimonio, debía compensar su negativa de alguna manera, es decir, comprando una falda o tela para confeccionar una falda.
Esta tradición fue llevada a cabo concienzudamente por el presidente más longevo del país: Urho Kekkonen, quien, tras enviudar, recibió varias propuestas de casamiento a las que respondió negativamente… y, por supuesto, envió la correspondiente falda, incluso de la marca Marimekko (ESS, 2013).
Al parecer, esta no sería una tradición única de Finlandia. En el Reino Unido, por ejemplo, si él propuesto no acepta la proposición, como regalo de desagravio, ha de comprar un par de bonitos guantes.
Hoy en día, esta tradición ya no es tan popular y choca de frente con la igualdad de la que hace gala la sociedad finlandesa. ¿A ti que te parece?
Foto: Jussi Hellstén/Visit Finland