Este mes en Entre Culturas el Instituto Iberoamericano de Finlandia tiene el placer de hablar con Emilia Uutinen, una actriz finlandesa que vive y trabaja en Madrid. Durante su estancia de más de diez años en España, Emilia ha actuado en películas y series españolas como en la popular serie Escenas de Matrimonio, gracias a la cual esta finlandesa se ha convertido en alguien familiar para un público amplio en España.
Has vivido en España durante diez años ya. ¿Qué te hizo en un principio mudarte a España y que has hecho durante tu estancia aquí?
El año 2001 me vine a España a estudiar teatro y flamenco. Al principio pasé una época en Sevilla estudiando baile, después me vine a Madrid, donde realicé estudios de teatro en la Real Escuela Superior de Arte Dramático RESAD, y aquí es donde he vivido y trabajado como actriz en la televisión, en películas y en el teatro durante los últimos diez años.
¿Cómo fue estudiar teatro en España? ¿Cómo difieren los estudios de teatro en España de los de Finlandia?
Los estudios de teatro en España son muy variados. En la RESAD, por ejemplo, se estudiaban, además de actuación, muchas otras asignaturas relacionadas con el teatro como por ejemplo teoría teatral, historia del arte, esgrima, escenografía, maquillaje, literatura, técnicas audio-visuales aplicadas al teatro, métrica poética y danza. La jornada universitaria duraba prácticamente todo el día, lo que resultaba un poco difícil a veces. No obstante, estudiar era muy divertido y disfruté mucho. Ensayábamos todo tipo de teatro, desde Commedia del Arte, Calderón y Shakespeare hasta obras contemporáneas. Recuerdo que me lo pasaba muy bien entonces, cuando ensayábamos comedia española, obras de Miguel Mihura y de Jardiel Poncela. [quote align=»center»]La peculiaridad de los estudios aquí en España es sin duda el hecho de que se estudia métrica, un instrumento muy importante para los actores españoles.[/quote] El verso español, en general, y la literatura de la Edad de Oro, las obras de Calderón, Lope de Vega y Tirso de Molina, además de muchos otros dramaturgos de aquella época, me parecían un fascinante tema de investigación. La importancia de la métrica española constituye, tal vez, la mayor diferencia entre los estudios teatrales españoles y finlandeses.
¿Te han causado las diferencias culturales algún desafío a la hora de trabajar en España?
El idioma era desde luego un desafío para mí. Especialmente la improvisación en un idioma extranjero requiere de un conocimiento profundo de la lengua, sin hablar de habilidades especiales, como el conocimiento de la métrica poética española. Hice un gran esfuerzo, y compaginé el estudio de la lengua castellana con mis estudios de teatro para llegar al nivel de exigencia. Durante mis años de estudiante me ocurrieron algunos equívocos graciosos, lo cual nos hacía reír bastante.
¿Tienes fans en España? ¿Cómo se refleja esto en la vida cotidiana? ¿Te identifican por la calle en Madrid, por ejemplo?
A veces me reconocen por la calle, sobre todo cuando actuaba todos los días en la televisión. Pero eso no cambia mi vida diaria en absoluto. Tal vez la única cosa en lo que influía que fuera famosa, es que en hora punta no podía ir en metro sin que alguien me reconociera.
Las series españolas como Los Serrano y Aquí no hay quien viva han conseguido una gran popularidad en Finlandia. ¿A qué crees que se debe?
Me podía imaginar que en las series de familia españolas hay algo exótico que en Finlandia resulta fascinante. Su éxito también puede deberse a un ritmo divertido y rápido, algo característico de la comedia española.
¿Te sientes española después de tantos años en España? ¿Cuáles son las cosas que echas de menos de Finlandia?
Me siento española sí, pero eso no me hace sentir menos finlandesa. Creo más bien que los dos países, lenguas y culturas se complementan. Así que, cuanto más española soy, también más finlandesa me siento. Echo de menos, a la familia, la naturaleza finlandesa, el regaliz salado, la sauna y, por supuesto, la lengua finlandesa.