Persona delante de un colorido mural

Alonso Bravo: el arte nace en la calle

Alonso Bravo es el artista mexicano que está detrás del nuevo mural de la universidad de Helsinki. Alonso nos habla sobre muralismo como forma artística y transformadora, y de sus fuentes inspiración a la hora de pintar a las paredes públicas.

¿Cómo comenzó tu carrera artística? ¿Qué es lo que te interesa del arte?
Nací y crecí en México y he dibujado desde niño. Sin embargo, fue cuando estudiaba la carrera de Arquitectura en la universidad, que relacioné que podía intervenir y modificar espacios, no con ladrillos y puertas, sino con arte. Me eduqué en teorías de urbanismo y arquitectura, pero al pintar murales encontré que, al dibujar en la calle, tenía un mejor entendimiento de la ciudad y de sus dinámicas. Con un mural podía transformar un pedazo de ciudad de manera directa.

¿Cómo ves la relación de las ciudades modernas y el arte?
Creo que las ciudades siguen siendo lugares increíbles para el arte. Son un collage de recuerdos, visiones e imaginarios, de conflicto constante, de lenguajes y símbolos, de encuentros y afectos, sonidos, olores y sabores… una hoguera tan interesante que cautiva y moviliza a todos aquellos que hacemos arte.

¿Hay hueco para el arte en el ámbito urbano?
Por supuesto. El arte nace en la calle constantemente, y luego se muda a otros lugares, cuando se vuelve mainstream o se academiza. En la calle se confrontan directamente las tensiones de la vida. La calle es gratis, pública y colectiva. Muchas veces es el único sitio donde los artistas o las personas tenemos acceso para manifestarnos. La calle será siempre un elemento fundamental y generador para la danza, la música, la literatura, y, claro, la pintura.

¿Qué hace especial al muralismo, comparado con otras formas de expresión artística?
Creo que es esa sensación de poder abonar una capa al collage. Dejar una huella temporal, transformar el espacio y dejar un guiño capaz de generar una conversación o convertirse en una referencia (de cualquier tipo), quizás un símbolo colectivo o una reflexión.

¿Cómo se realiza un mural? ¿Cuántos días tardas de media, qué hay que tomar en cuenta y cómo comienzas la planificación?
El proceso depende de cada artista. A mí lo primero que me interesa es saber dónde está el mural. Cuál es el contexto espacial, si tiene una buena visual o si algo interfiere. Me interesa primero la manera en que el espectador se relacionará con el muro y, a partir de entonces, puedo encontrar detonantes visuales, colores, trazos y proporciones. También pensar mi relación con el sitio para hablar de ello en el mural. Qué papel juego en ese acontecer o los motivos que me han llevado a ese barrio particular, a esa casa, a ese parque, a ese país en cuestión y cómo puedo plasmar ese pensamiento en pintura. Hay murales que no pasan de un día y algunos pueden tardar hasta un mes.

¿Hay diferencias a la hora de realizar murales en un país u otro o aspectos a tener en cuenta?
Cuestiones como el clima, los materiales y los costos. Una vez comenzando a pintar el muro todo se vuelve sencillo. Lo más difícil sea quizás la situación legal. Hay países donde es muy sencillo pedir permiso a la persona que vive o es dueña de una propiedad para intervenir su muro. Si a esta persona le gusta y le parece bien, tienes todo el derecho de pintar en tu propiedad sin que la policía te multe. Sin embargo, hay países donde son muy estrictos en eso y pedir permiso a la municipalidad es todo un largo proceso.

Sobre el mural de la universidad de Helsinki con motivo de la conferencia CEISAL de 2022, ¿de qué trata y cómo elegiste este motivo?
El mural habla sobre la migración. Sobre esta necesidad vital de moverse de sitio, aunque sea nuestro hogar, en busca de una vida mejor a veces de manera forzada. El proceso de pasar por una situación de tensión y conflicto y tener que hacer un viaje. Emprender un camino buscando un cambio, arriesgarlo todo por un mejor vivir para uno y los suyos. Creo que como artista y como mexicano me atraviesan estos temas cuando tengo la oportunidad de salir de mi país a trabajar. Es importante pensar en la situación mundial y preguntarnos por qué razones nuestros hogares nos obligan a mantenernos fuera, a estar en movimiento y lejos de nuestros familiares.

Es tu primera vez en Finlandia y en Helsinki. ¿Qué te gustaría decirles a los finlandeses que pasen junto a tu mural?
Que agradezco la invitación a su hermoso país y que tengan siempre en cuenta el privilegio de poder vivir en un país sin hambre, sin guerra, con educación, con paisajes naturales y con una vida que es un sueño para personas en otra parte del mundo. Que su apertura y su cultura siga dando la bienvenida a quien lo necesite y se siga compartiendo.

Gracias a la Fundación Wihuri por su apoyo al programa TelepART Tiede.