Alfredo Soderguit

Alfredo Soderguit: Cuándo hacemos cine usamos todas las disciplinas para contar una historia.

El escritor, ilustrador y cineasta uruguayo Alfredo Soderguit es el autor de Los Carpinchos. Estos extravagantes, peludos y queridos personajes han ganado premios y sus andanzas se han traducido a numerosos idiomas. En Finlandia, Soderguit es conocido por su serie de animación Dos Pajaritos, que se emite en la televisión nacional Yle Areena. Las películas y libros de Soderguit están fuertemente influidos por sus experiencias personales y su cultura, pero, en última instancia, podemos vernos a nosotros mismos, nuestra humanidad, a través de los personajes del reino animal.

Los Carpinchos se ha publicado en lugares distantes y en numerosos idiomas. En su opinión, ¿qué hace de Los Carpinchos un libro o una historia tan internacional?
La construcción de la historia de Los Carpinchos tiene un punto de partida muy personal y local, pero en el proceso de depuración fue tomando una dimensión universal. La historia es sencilla, concreta y es una especie de fábula, un género con historia y muy popular. Los carpinchos son animales que despiertan simpatía en el mundo y, aunque mucha gente los conoce, se trata de animales exclusivamente sudamericanos o sea «raros», «de otra parte del mundo», las gallinas son universales, no me sorprendería que existan gallinas en otros planetas, son lo más parecido a un dinosaurio que queda en la tierra y tienen una personalidad evidente, reconocible y graciosa. Esos aspectos clarifican el rol de los personajes y facilitan una comprensión amplia de la historia. Los temas en los que se apoya la historia; el peligro, la necesidad de refugio, la hospitalidad, los riesgos de resignarse al confort, son universales. No puedo dejar de reconocer el trabajo del equipo de Ekaré, ellos son quienes se ocupan de mostrar el libro a editoriales de todo el mundo.

Ponerse en lugar de los demás parace un leit motiv en su trabajo ¿es así?
He pensado mucho en esto mientras preparo mi charla para el festival Kolibrí. En la película Anina, es algo central que viene dado desde la novela, pero creo que eso es parte de lo que me conmovió y me motivó a hacer esta película. Tal vez tiene que ver con experiencias personales, con reflexiones que me han acompañado toda mi vida. He estado en lugares y posiciones diversas y me he relacionado con personas muy diferentes, nada ha sido inocuo. Algunas personas han definido a Uruguay a través de la historia como un «Laboratorio social», un país con problemas de desigualdad similares a los de toda Latinoamérica pero con una escala que permite experimentos políticos con resultados en plazos cortos. Creo que hay algo implícito en la cultura política uruguaya que hace que nadie sea del todo ingenuo respecto a lo que significa estar en un lugar o en otro, más allá de la posición ideológica o la actitud que cada uno decida tomar frente a la problemática.

¿Cuáles son los elementos multiculturales o locales de su trabajo?
Creo que mi trabajo se basa en elementos locales con proyección universal y no tanto en el multiculturalismo. Tal vez porque Uruguay y la región circundante no es un territorio en el que las diversas culturas se manifiestan de forma notoria. Somos más bien una amalgama relativamente homogénea de españoles, italianos, portugueses, armenios, vascos, ingleses, polacos, israelitas y africanos. La presencia de culturas originarias en Uruguay y su entorno es bastante menor que en otras regiones de Latinoamérica que son mucho más ricas y diversas en tradiciones, costumbres y miradas del mundo.
En Anina lo local es todo; la ciudad, el lenguaje, la cultura de los personajes, Anina es uruguaya. Lo internacional en Anina es la forma en que el personaje enfrenta sus conflictos, lo humano, la amistad, y la atmósfera emocional que busca representar la enorme dimensión que el mundo tiene ante la mirada infantil. En Los Carpinchos lo local es el paisaje y los propios carpinchos, aunque con local me refiero a que la historia podría suceder en Uruguay, La Pampa Argentina o el sur de Brasil. Lo universal es el lenguaje y los conflictos que puede representar.
Dos pajaritos es un proyecto esencialmente internacional, un libro colombiano y un equipo de producción uruguayo y argentino, que, si bien refleja la mirada de un grupo de artistas latinoamericanos, la elección del humor absurdo como eje del lenguaje lo convierte en algo mucho más amplio. En cada episodio de Dos Pajaritos suceden muchas cosas y nos podemos dar el lujo de ir y venir entre localismos y universalismos. Para mi último libro, La Cerca, elegí el norte de Sudamérica como lugar de referencia porque la inspiración para hacer esta historia surge de ahí, sin embargo, me atrevo a decir, que también me estoy posicionando como local. La Cerca es una historia Latinoamericana.

¿Cómo es el proceso de adaptar una obra literaria a la animación?
Al proponernos hacer una adaptación, la obra literaria se convierte en un insumo, en material de trabajo, y debemos pensar en lo que queremos contar y en cómo lo haremos en el nuevo formato. Yo no hablaría de renuncias ni de enriquecimiento porque no creo que una obra vaya a ser necesariamente mejor que la otra. De hecho, en ambos casos sucede que a veces debemos renunciar a elementos que nos encantan por el bien de la obra final «cortar algún árbol para ver mejor el bosque» podríamos decir.
Una adaptación audiovisual es una manera de ver la forma en que alguien leyó la obra literaria original. Creo que el audiovisual es una dimensión diferente de lenguaje, es un contenedor de muchas artes y disciplinas tal como lo es la arquitectura. El cine contiene literatura, fotografía, arte dramático, artes plásticas, danza, música, etc. Cuándo hacemos cine usamos todas estas disciplinas para contar una historia y eso es un desafío fascinante.

Dos Pajaritos se emite en Yle, ¿cómo ha sido la acogida en Finlandia?
Esto ha sido bastante reciente y aún no lo sé porque no tenemos mediciones pero ciertamente ha sido una sorpresa para nosotros que Yle y SVT hayan sido los primeros canales en adquirir la serie.

¿Qué ilustradores, libros o series infantiles de América Latina nos recomendaría para Finlandia?
América Latina es un territorio gigantesco con muchos países y muchísimos artistas. Voy a mencionar autores y autoras con el riesgo de dejar afuera a muchos amigos, amigas y a mucha gente muy talentosa. Estas personas tienen diferentes trayectorias, algunas son muy reconocidas y otras han publicado sus primeros libros recientemente, pero todas tienen algo que me resulta interesante o destacable:
Dipacho (Diego Francisco Sánchez), Sebastián Santana, Sergio López Suárez, Ángela Lago, Roger Ycaza, Jairo Buitrago, Roger Melo, María Wernicke, Ruth Kaufmann, Diego Bianki, Itsvansch, Virginia Mórtola, Decur, Matías Acosta, Dani Scharf, Sabrina Pérez, Lucía Franco, Claudia Prezioso, Jorge Mato (Ca_teter), Maco, Juanma Díaz, Pato Segovia, Horacio Cavallo, Issa Watanabe, Juan Palomino, Amanda Mijangos, Armando Fonseca, Rafael Yockteng, Isol, Yael Frankel y hay muchos más.

¿Conoce la literatura nórdica y su ilustración para niños?
Conozco a Pippi de Astrid Lindgren, las ilustraciones fantásticas de Theodor Kittelsen y los Moomintroll de Tove Jansson.