El Instituto cumple un año en su actual sede y este verano muestra en su galería una colorida selección de obras que conforman su colección. En realidad, esta colección refleja la historia del propio Instituto como ventana madrileña hacia el arte y la cultura de Finlandia. En la variación de estilos, técnicas y temáticas de la selección se ven tanto la estética finlandesa como la impronta personal de los distintos directores del Instituto. Y es que las obras hablan de multidisciplinariedad (Timo-Olavi Jalkanen y Rax Rinnekangas), de estrecha colaboración a lo largo de los años (Totte Mannes), y hasta de vínculos personales (Timo Kelaranta).