Esta vez llevamos a los lectores de Entre Culturas a la escuela. Tiina Mäkelä, presidenta de Associació Escola Escandinava de Barcelona, está estableciendo una escuela de educación primaria y secundaria en la ciudad condal, un proyecto piloto basado en los métodos pedagógicos finlandeses. Vamos a hablar con ella sobre similitudes y diferencias entre las escuelas finlandesas y españolas, y de por qué en Barcelona habría demanda para un modelo escolar escandinavo.
Este proyecto educativo se inició en el club escandinavo tras escuchar la opinión de familias nórdicas. ¿Cuáles son las mayores deficiencias del sistema local de educación?
Tanto las familias nórdicas como las locales están preocupadas por el hecho de que las escuelas en España parecen tener diferencias considerables respecto a la calidad y la filosofía educativa. Los colegios populares y apreciados son en general más caros, y resulta difícil obtener una plaza en ellos. También el hecho de que en España la enseñanza formal de tipo escolar se inicia prácticamente ya al tercer año de edad, a muchas familias escandinavas les parece demasiado pronto. Además, esto causa presión a las familias porque tienen que encontrar una buena escuela durante los primeros años de vida de su hijo(a). En los países nórdicos, las familias cuentan con más opciones para organizar la educación primaria de su pequeño y en general no se apresuran con la enseñanza escolar. La idea fundamental es que los niños aprendan jugando, de acuerdo con su propio ritmo natural. Además, el hecho de que en España los días en el colegio a menudo llegan hasta las ocho horas y después todavía hay una gran cantidad de tareas para hacer, a las familias nórdicas no les parece razonable. En sus países se suelen dedicar las noches a las aficiones y al tiempo libre.
La escuela está pensada tanto para los escandinavos como para españoles. ¿Cuántos nórdicos viven aproximadamente en la región de Barcelona? ¿Qué tipo de recepción puede esperar una escuela privada escandinava entre las familias españolas?
En el área de Barcelona viven aproximadamente cinco mil nórdicos. Aunque no hemos empezado a informar ampliamente sobre el proyecto, diariamente recibimos mensajes tanto de nórdicos como de españoles, por ejemplo por medio de nuestra página en Facebook, lo que indica que hay mucho interés por un colegio así. El sistema educativo nórdico y en particular el finlandés están muy valorados por su frecuente éxito en las evaluaciones del programa PISA. Nuestro objetivo es seguir el plan de enseñanza local. En el futuro estamos interesados también en la posibilidad de convertirnos en un colegio concertado. Queremos ofrecer educación para distintas nacionalidades sin olvidar las raíces de los escolares, así que tenemos en cuenta tanto la realidad local como la internacional.
¿Cuáles son las diferencias que ves entre las escuelas finlandesas y las españolas?
En Finlandia, los responsables políticos, las autoridades, las escuelas y las familias piensan que, para garantizar la calidad y los buenos resultados del aprendizaje, hay que colaborar estrechamente. Se confía en los profesores, quienes en Finlandia son más respetados como profesionales de la educación que en España. Según mi propia experiencia, en Finlandia, los profesores también parecen tener más confianza en los alumnos y sus capacidades. Las buenas notas se consiguen más fácilmente en Finlandia que en España –siempre y cuando se demuestre que se ha hecho lo suficiente y dentro de los límites de la propia capacidad. La forma de enseñanza finlandesa tampoco es tan autoritaria como el estilo español. En Finlandia, la enseñanza está más orientada a la práctica que en España. Las materias de lectura se contrapesan más, por ejemplo en educación física, artes manuales, educación doméstica y arte. Así, los alumnos, pues de alguna manera cada uno tiene un talento, pueden sentir que tienen éxito en el área en que son fuertes. En Finlandia, se presta más atención a los medios de aprendizaje, de hecho es el primer país en el mundo donde se han creado criterios propios para valorar este hecho.
Detrás del proyecto escolar está la idea de exportar los innovadores métodos de enseñanza finlandeses a España. ¿Cuáles son estos métodos en la práctica?
Nuestra meta es elegir y adaptar a las circunstancias locales las soluciones desarrolladas en Finlandia. Éstas pueden promover, por ejemplo, el aprendizaje de la lectura, de las matemáticas, del proceso de aprender, y otras materias importantes para la educación cívica. Cada vez se enseña más con el apoyo de las modernas tecnologías de educación. En Finlandia existen aplicaciones tecnológicas magníficas, que creemos pueden aportar valor añadido a las escuelas locales. Las actuales teorías de aprendizaje subrayan la importancia del entorno; éste afecta mucho al placer de estudiar y a la hora de sentirse a gusto en la escuela. Nuestro objetivo es también aprovechar las soluciones modernas finlandesas internas y externas (la infraestructura del centro docente y del campo de juegos) en nuestra escuela. Además de estos factores, queremos aplicar en España, entre otras cosas, los modelos finlandeses de educación especial y cuidado de los alumnos, y los sistemas de monitorización y de estimación.
¿Cómo es la política lingüística en la escuela? ¿En qué idioma se enseñará y qué idiomas se podrán estudiar?
En general, la enseñanza estará en los idiomas locales (catalán y español) e inglés. Los demás idiomas enseñados en el colegio se determinarán dependiendo del origen e interés de los alumnos. Una característica particular de nuestra escuela en comparación con las demás será la práctica finlandesa de apoyar el desarrollo de la lengua materna de cada alumno, si ésta no se encuentra entre los idiomas principales de la escuela.
La escuela piloto comprenderá tanto la educación básica como el bachillerato. ¿Qué tipo de examen de selectividad se podrá realizar en el futuro, el finlandés o el español?
La mayoría de las familias interesadas en nuestro modelo escolar vive permanentemente en Cataluña, por eso consideramos lógico que también el bachillerato se curse según el plan de estudios local. Pero además nos interesan los planes de bachillerato internacionales como modelos alternativos. Por otro lado, la tendencia actual es facilitar la movilidad internacional. Si los alumnos conocen bien las lenguas locales, las lenguas que se necesitan en la comunicación internacional y las suyas propias, y poseen buenos conocimientos y habilidades básicos, después del bachillerato seguro que podrán realizar estudios complementarios en cualquier parte del mundo sin problema.
¿La ubicación de la escuela en la Comunidad Autónoma de Cataluña trae consigo características particulares al proyecto?
La región se parece a Finlandia en el sentido de que tiene muchas lenguas oficiales. Igual que en Finlandia el profesor o la profesora debe ser competente tanto en la lengua finesa como en la sueca, aquí también se requiere el dominio de los dos idiomas oficiales. Se tiene que tener en cuenta la realidad bilingüe local en los planes de estudios. Nuestro punto de partida es que cuantos más idiomas puedan aprender los niños, mejor. Por propia experiencia puedo decir que dominar por ejemplo finés y catalán, dos idiomas pequeños, además de las otras lenguas, puede abrir puertas sorprendentes en el mundo laboral.
¿Desde cuándo formas parte del proyecto, y cuál es tu perfil del trabajo?
He vivido en Barcelona algo más de seis años, y durante ese tiempo he complementado mis estudios con los de profesor local y he trabajado en diferentes colegios. En el sector de educación, los conocimientos escolares de los alumnos finlandeses son un tema de conversación constante, muchas veces he reflexionado cómo podría aprovechar tanto mis conocimientos del sistema escolar local como del finlandés. También trabajo de profesora en una escuela finlandesa dirigida a los niños que hablan finés y que se organiza los sábados junto al Club Escandinavo. Hace un par de años, cuando en el club se empezó a hablar sobre una posible escuela de tipo nórdico, enseguida vi la oportunidad de aprovechar mis conocimientos. Por fin en abril de 2011, junto a cuatro finlandesas competentes y eficientes, fundamos una asociación para coordinar el proyecto de iniciar una escuela. Soy la presidenta de dicha asociación y me ocupo de la planificación pedagógica de la escuela.
¿Cuál es tu relación con España? ¿Cómo es trabajar con los catalanes?
Esto puede sonar como inventara una frase para esta entrevista en Entre culturas, pero uno de mis eslóganes es que las mejores ideas y maneras de actuar nacen entre las culturas. La idea para nuestra escuela nació exactamente así: tratamos de tomar de cada cultura educativa sus mejores características, las que se adecuan a la realidad que nos rodea, y de aprender de las demás culturas. Por ejemplo, nosotros los finlandeses podríamos tomar a España como modelo en la habilidad social. Según lo que he visto y leído, los españoles se sienten más a gusto en su trabajo, mientras que en Finlandia hay qué mejorar en este sentido. En cuanto a los choques culturales esporádicos, se tiene que verlos como una preciosa experiencia de aprendizaje. Estudiando y trabajando aquí, puedo decir que tanto en Cataluña como en el resto de España, en general hay muchos padres y profesionales del sector de educación que se toman su trabajo en serio y son excelentes y colaboradores, pero cuyo valor muchas veces se olvida en la conversación sobre el fracaso escolar, que se centra en el bajo rendimiento. Si se hablara sobre la educación de una manera más positiva en los medios de comunicación, y en vez de centrarse en los fracasos se centraran en los éxitos y en pensar en cómo tener éxito en los estudios y cómo mejorar los resultados del aprendizaje, esto allanaría el camino al éxito.